Mi chiquito, ya son 5 meses, could you please stop growing? Ya casi casi te das la vuelta -aunque te molestas porque el bracito se te queda atrapado. Ya vas a comenzar a comer papillas porque eres un gordito que te estás comiendo 9 oz. en cada tetero y ya la pediatra me dijo que podías empezar a comer. Duermes 12 horas corridas, te portas buenísimo en todas las sesiones de fotos que te hago, te dejas cargar por todo el mundo y es muy fácil hacerte sonreír -aunque todavía no te ríes a carcajadas tan fácilmente-.

Te encanta ver TODO lo qué pasa a tu alrededor, eres un metiche de primera categoría y si sabes que te estás perdiendo de algo, te molestas y te quejas para que te hagamos partícipe. No te gusta mucho el car seat porque te sientes como preso, pero si te doy un juguetico te quedas tranquilito y hasta te quedas dormido. De verdad eres un santo.
Estás comestible, te como a besos todo el día y todos los que te conocen te quieren morder. Das patadas durísimo, tu papá insiste que practicarás Jiu-Jitso con esa fuerza, y creemos que eres zurdo.

Ya has viajado 2 veces en avión a California y hasta conociste Tijuana en México. Con todo y cambio de horario siempre te adaptas rápido. Eres ligero como tu papá. Ha sido tan fluido irte conociendo y hacerte una rutina, que a veces pienso lo “fácil” que puede ser la maternidad y me provoca tener otro pronto -pero NOOOO, serás hijo único por un tiempo jajaja-. Te gustan los sonidos agudos, ver Word Party y Little Baby Bum, te metes de todo a la boca porque te pican mucho las encías, te encanta que tu papá te haga el juego de “volador” y que te tengan cargado, bandido

Gracias por enseñarme cada día, eres tú el que nos enseñas a nosotros lo hermoso de la vida. Trabajaremos cada día de nuestras vidas para hacerte feliz, eres lo más grande que tenemos.

Te amo mi cielo, mi Puki Puki