Family Eurotrip (parte III): Barcelona
BARCELONA SE LAS TRAE
Martes 29: Benvinguts a Catalunya
En nuestro último día en Francia nos paramos temprano, hicimos la maleta y salimos a desayunar al centro de Cannes. Compramos unos quesos en la Fromagerie Ceneri y desayunamos en una boulangerie deliciosa, frente al mercadito municipal. Viajamos a Barcelona a las 6 p.m. por la aerolínea vueling, y en la provincia catalana nos esperaba un taxista muy amigable de nombre Carlos, que en respuesta a nuestra curiosidad nos explicó todo el tema de la separación de Catalunya. Nos llevó al apartamento que mi mamá había reservado por airbnb, donde nos esperaba Sandra para darnos las llaves y explicarnos todo. Estábamos ubicados a 4 cuadras de paseo de Gracia.
Nos instalamos y luego salimos a cenar y comimos en la Rambla Catalunya en el restaurante Glop. Mi mamá y Ramón tapearon y yo pedi una sopa de cebolla (que no se por qué le pusieron huevo, guacala) y una ensalada de queso de cabra divina. Regresamos y a dormir.
Miercoles 30: overview de Barcelona
El día amaneció horrible y lluvioso. Siempre pensé que esta sería la ciudad que más le gustaría a Ramón y de tantas maravillas que le habíamos contado, me daba tristeza que la conociera allí. Desayunamos en El Fornet unos paninis súper ricos y caminamos hasta la Sagrada Familia, pero como no pudimos entrar, decidimos comprarlas online y regresar al dia siguiente.
Bajamos por rambla Catalunya hasta la plaza, y desde alli seguimos caminando por las ramblas. Fuimos al Mercat La Boqueria que es magnifico, pintoresco y súper organizado. Compramos unos salchichones para llevar de regalo y picamos jamón serrano y queso manchego mientras lo recorríamos.
De allí, bajamos hasta el monumento de Colon y luego caminamos por el puerto hasta la escultura de Miró. Cruzamos a la izquierda para pasear por el Barrio Gótico. Llegamos a la Catedral pero costaba €7 entrar asi que no la conocimos por dentro. Conocimos el mercado Santa Catalina y nos paramos un rato en Starbucks a tomarnos un cafe.
Seguimos caminando y tomamos el metro hasta la Plaza España, que yo recordaba los atardeceres más lindos vistos desde allí, pero con el dia nublado fue medio pérdida de tiempo.
Igual el lugar es bello y es impelable ir. Desde alli nos devolvimos hasta Rambla Catalunya en metro y cenamos en el restaurant Mas Q Menos unas tapas deliciosas y llegó Arturo, mi amigo de la uni.
Nos acompañó a la casa a cambiarnos y nos fuimos caminando al Barrio Gótico a la Alcoba Azul, donde pedimos una jarra de sangría y hablamos hasta medianoche. El ambiente buenísimo, no comimos pero nos dijeron que la comida alli era brutal.
Jueves 1 de oct:
En mi último día en Barcelona, compramos el City Tour y tomamos el autobús en la Pedrera (casa Milá).
Nos bajamos en el Parc gueil, pero no sabiamos que ahora había que pagar entrada -y la cola para entrar era de horas- así que tuvimos que devolvernos. Hicimos toda la ruta azul y en la parada “Diagonal” nos cambiamos a la linea roja para bajarnos en Plaza España, conocer el pabellón de España de la feria mundial 1929 (obviamente cosas de Ramón, jamás se me hubiera ocurrido entrar a conocer esa casa jajaja) y subimos hasta el museo de arte.
De alli volvimos a tomar el bus hasta el Montjuic y compramos los boletos para subir en funicular, pero la verdad no fue la gran cosa porque la vista es xs y el castillo costaba €5 que no pensábamos pagar -además a Ramón le dio un ataque de amargura que ni les cuento-. Bajamos y volvimos a tomar el bus en la linea azul para llegar a la Sagrada Familia porque teníamos acceso a las 5 p.m.
Llegamos, entramos, y definitivamente es impactante e innovadora. Ya va a cumplir 100 anos desde que la empezaron a hacer y actualmente se paga con el costo de la entrada y donaciones anónimas. Obviamente nos pegamos como chinches a Ramón para que nos explicara todo -ya saben, es un genio-.
Comimos por ahi cerca en un restaurante Jamon y vino (cualquier vainaaaa) y a las 8 p.m. tomamos el bus otra vez al Parc Gueil para que Ramón lo conociera -de 8 a 11 p.m. la entrada era gratis-, pero despues de subir la cuesta nos enteramos de que por ser patrimonio de la humanidad no se podia construir nada alli y no habia luz, entonces no vinos NADA. Bajamos, tren, donas en el camino en el cafe Boldú -excelentes-, terminar las maletas y a dormir.
Aquí terminó mi #FamilyEurotrip con mi mami y Ramón -yo tuve que devolverme a Miami por compromisos con The Memory Land y ellos siguieron a Madrid-. Casi 1 año después, recordando y escribiendo, no puedo hacer
más sino agradecer porque de estos viajes -aparte de kilos- queda mucho aprendizaje y una nueva manera de ver la vida. Gracias por llegar hasta aquí