We are sooooo West Coast
La gente del West tiene un je ne sais quoi que me enamoró. Terminé enloquecida por Seattle, de su olor a fresco, de sus vistas verdes, de su gente amable e introvertida, de su desarrollo y sus miles de opciones de recreación en la naturaleza. En este viaje recorrimos el west desde el estado de Washington hasta Nevada, y quedamos encantados con la energía de este lado del país. Vivimos en Miami pero en nuestros corazones, we are soooo West Coast.
Escribo este blog 2 meses después de este viaje -muy mal, pao pao-, pero lo hago porque amé tanto Seattle que decidimos volver por nuestro segundo aniversario, así que lo estoy escribiendo desde aquí -muy feliz e inspirada-.
La razón principal de este viaje fue que mi esposo es súper fanático del futbol y como este año se celebró la Copa Centenario de la Copa América en Estados Unidos, Vic compró entradas a varios juegos con la esperanza de ver a la Vinotinto -aunque cuando se hizo el sorteo quedaron en diferentes ciudades y nunca pudimos ver jugar a nuestra selección-.
Además de la CC, yo había venido a Seattle en el 2009 como chaperona de EF y la ciudad me había encantado, y como MyBaby tiene 2 primas aquí -y teníamos esa “excusa” de visitarlas- pues compramos entradas para los juegos de fútbol en Seattle y desde esta ciudad haríamos un roadtrip hasta Las Vegas donde Vic tendría 3 días de curso en la Conferencia Anual de Abogados de Inmigración.
Explicada las razones de la mega saltada de charco, que comience el cuento
Lunes 14 de junio
Después de un largo viaje de 5 horas -más dos horas de espera dentro del avión-, llegamos a Seattle a las 2:30 a.m hora local (5:30 a.m. hora Miami). Manejamos hasta Sammamish y Susan -prima de Vic- nos recibió en su casa con mucho amor. Nos dio el cuarto de su hijo menor, Daniel, y nos acostamos a dormir. Como siempre, había planificado una agenda apretada con muchas cosas que hacer y quería despertarme temprano para salir -aunque claramente el primer día no lo logramos-.
Martes 15 de junio
Nos paramos tarde y Susan nos acompañó al Downtown a empezar a tachar mi larga lista de cosas por conocer. Estacionamos en el Alaskan Way en un parking que nos dejó justo en el Pike Place Market. El PPP es un mercadito hermoso, super limpio y con miles de cosas por curiosar. Todo es fresco, colorido y los precios son una maravilla -sobretodo los bouquets de flores, hermosos, enormes y súper económicos-.
Teníamos hambre, así que despues de 15 minutos de cola con frío, comimos en la panaderia Piroshki -es un bakery ruso súper famoso que formaba parte de mi check list-. Yo pedí un pastelito de brócoli con hongos, Vic uno de carne y Susan de jamón, queso y espinaca. Tambien pedimos dos dulces -pero estos estuvieron normalitos-. Al salir de allí, nos tomamos un café en Tullys y pasamos por el primer Starbucks de todo Seattle -había mucha cola para comprar café así que no valía la pena, es el mismo café que cualquier otra locación de Starbucks-.
Cruzamos nuevamente al mercado y vimos el famoso “show” de la pescaderia Pike Place Fish CO., donde lanzan los pescados mientras cantan, y probamos las famosas donuts de Daily Donuts -chiquitas y fritas al momento de 3 sabores: plain, con azucar y canela y de chocolate con chispitas-. Recomiendo comerlas al momento porque cuando se ponen frías son un chicle.
Desde allí caminamos al Gum Wall -varias paredes repletas de chicles de colores, súper famosa cuando se visita Seattle- y dejamos nuestros respectivos chicles. Caminamos un poco más y entramos a Fran’s Chocolaterie que habia leido que era famoso y me compré un bombon de chocolate blanco y Vic unos grapefruit con chocolate -la verdad nada del otro mundo y súper cara-.
Subimos otra vez al mercado y Susan nos mostró un local que nos cambió la vida: Ellenos. Es un cuchitril en una esquina, que se nota que tiene décadas alli y que no han invertido medio centavo en renovación, pero ¡cómo venden! Sirven yogurt griego como helado en unos 12 sabores diferentes -parchita, mango, café, chai, musley… too much-. Susan creó un monstruo, nos volvimos adictos. En Ellenos nos despedimos de ella y nosotros seguimos hacia los museos.
Primero fuimos al EMP (Experience Music Project) y alli compramos el city pass. El museo estuvo interesante aunque es para personas un poco más fanáticas de la musica. Sin embargo la exhibición la historia de las películas de terror nos encantó. De alli caminamos al Chillhuly Glass Museum and garden y este nos fascinó. De verdad que sueño con tener una obra de este hombre en el jardín de mi casa -cuando tenga casa con jardín-.
De alli caminamos y comimos en Petra Bistro -divino aunque como toda la comida árabe, súper pesada-. Saliendo vía el Stadium para ver nuestro primer juego en Seattle, nos agarró mucha cola y tuve que dejar a Vic en frente y yo buscar donde estacionar. Después de 20 minutos buscando puesto, encontré un estacionamiento en Pioneer Square. Y a mi, que jamás me habían robado y que cualquier malandro sin pistola para mi es un payaso, me robaron $20 como la propia pendeja.
Un homeless en Pioneer Square me hizo pasar un momento super incómodo. Venía yo caminando con mis $20 en la mano para pagar el parking lot y la máquina no aceptaba cash. Cuando iba regresandome al carro para buscar la tarjeta, llegó el homeless corriendo y empezó a gritarme “give them to me, give them to me…“. Yo me quedé paralizada porque aparte de que medía como 2 metros, tenía todos los dientes rotos y manchados por el crack y me sentí demasiado indefensa. No sé ni cómo pasó, pero agarró el dinero de mis manos y se fue corriendo. La gente vio y nadie hizo nada, típico de este país. En fin, al menos no me sacó un arma.
El juego me pareció normal, creo que ninguno de los dos equipos tenía mucho interés de ganar. Lo que sí llamó mi atención fue el jalabolismo hacia Messi. Increíble. Osea tampoco era para tanto, incluso siento que no dio todo de sí. Pero bueno, solo los fanáticos del futbol se entienden.
Salimos tipo 9:30 p.m. hacia casa de Susan y nos quedamos hasta media noche conversando con ella y su esposo Andres
Aprendizaje de hoy
La gente del West Coast es super amable, hippie pero también con una energía más introvertida, en el sentido de que no importa tanto el “show off”. Nadie super bien vestido o con carros caros. La energía es mas hacia el desarrollo intelectual y a disfrutar las bondades de la ciudad (mientras el buen clima lo permita)
Miercoles 15 de junio
Hoy íbamos a ir al Mount Rainier pero el clima no nos dejó. Así que seguimos explorando Seattle con una súper recomendación que nos hizo Andrés.
Primero desayunamos en Liège Waffles que estaba en mi lista de restaurantes favoritos para desayunar en la ciudad. Mi waffle, de tocineta con queso de cabra y miel NO LES PUEDO EXPLICAR. Víctor pidió uno de queso brie con rúgula del más allá. Y por supuesto después el postre, de banana crème brûlée. Súper ultra mega uff recomendado.
Tomamos un ferry hacia Bainbridge Island, del lado oeste del Peuget Sound. La vista de la ciudad desde el barco, del más allá. Estuvimos recordando cómo eran los ferrys Pto La Cruz-Pta Piedra hace muchos años atrás
Al llegar, paseamos por el pueblito cerca del puerto y luego fuimos en carro hasta Bloedel Reserve, un bosque hermoso con una ruta para caminar y jardines floreados, del mas allá. Impelable venir para respirar aire puro.
De alli fuimos al famoso pueblito noruego -o vikingo- Poulsbo, donde caminamos, almorzamos rico en JJs y luego nos comimos unos super helados en Mora (todo super recomendado en Yelp). Creo que eramos los más jóvenes haciendo turismo, pero definitivamente nosotros disfrutamos mucho paseando por pueblitos tranquilos, sin tanto alboroto.
Regresamos a tomar el ferry tipo 5:30 p.m. vía Seattle y cuando llegamos fuimos a la zona de Fremont a tomarnos la foto famosa con el Fremont Troll. Desde esta zona, manejamos hasta Ballard para conocer las exclusas que detienen el agua de Salmon Bay hacia el Peuget Sound (Ballard Locks) y fue súper interesante ver toda la explicacion de cómo funcionan. Para ver el atardecer, subimos al Kerry Park en una zona super exclusiva de Seattle -Queen Anne-. Nos encantó pasear por las casas y soñar que vivíamos en una.
Aprendizaje de hoy
– La ciudad proyecta la cultura del intelecto: muchas empresas de tecnología y miles de personas de todas partes del mundo que trabajan aquí
– Es una ciudad super planificada con sus monumentos, jardines y lugares de recreacion
– El sistema de ferrys es increible: limpios, puntuales y te llevan a todos lados
– Los colegios públicos son súper buenos, y los niños ven materias increibles que son electivas. También nos contaron que proveen comida gratuita a los menos favorecidos.
– Durante los últimos años de highschool, las universidades te mandan unos sobres con informacion sobre las diferentes carreras e incluso te invitan a visitar la universidad para que estudies alli (tienen todos tus datos y te mandan todo a tu casa)
– En Seattle hay dos volcanes activos (Mt. Rainier y Mt. Baker). Están preparados para tsunamis, innundaciones, volcanes y terremotos (es la misma falla de San Andres). Uy!
Jueves 16 de junio
Nos paramos un poco tarde, desayunamos rico en la casa con Susan (arepitas con huevo y aguacate) y salimos a downtown. Fuimos al aquarium que lo teniamos incluido en el city pass (nada del otro mundo, ya yo habia venido con los niñitos de EF) y luego tomamos el Argory Cruise por el Peuget Sound mientras nos iban contando cosas interesantes de la ciudad. Fue super cool el paseo y el clima soleado, mejor imposible.
A las 3 p.m. nos encontramos con Jois -mi profesora de literatura en la UMA y amiga de la vida- en el Pike Place Market y aunque queriamos comer en Matts in the market -estaba cerrado-, terminamos comiendo en Lowes. Me encantó verla y saber que sus problemas actuales son osos que están en la puerta de su casa y le impiden asistir al trabajo. Normal, inconvenientes de primer mundo.
De alli nos fuimos al juego Ecuador-USA que estuvo chevere -los jugadores gringos son gigantes- y tipo 9 p.m. nos devolvimos a la casa. Susan nos esperó con una pastica y nos quedamos conversando los 4 como hasta las 12 a.m. Hemos comido demasiado, los cachetes me van a explotar.
Aprendizaje de hoy:
– Un barco puede tardarse semanas en descargar granos porque por tanta lluvia se pueden dañar, entonces esperan a que escampe
– El Peuget Sound es tan profundo que es imposible construir puentes, por eso desarrollaron el sistema de ferrys más increible del mundo
– Se caen alrededor 10.000 contenedores de los barcos cada año
Viernes 17 de junio
Susan estuvo con nosotros all day y fue súper chévere compartir con ella. Desayunamos en Panera Bread y luego nos encontramos con Ana Cristina -otra prima de Vic- en el head quarters de Starbucks.
Ana trabaja aquí desde hace un par de años y nos invitó para hacer un tour por las oficinas y un “cuping”, que es el tasting que le hacen a los granos de café para aprobarlos antes de rostizar, empaquetar y vender. Es un proceso muy loco en lo que yo jamas trabajaría porque están dos chamos probando café todo el dia (literal, 500 cucharazos al día) y son los que deciden cuales cosechas pasan y cuales no -imagínense la responsabilidad-.
Yo estaba impresionadísima, no solamente porque 2 personas deciden cuales cafés se van a vender o no, sino por toda la logística que implica ese trabajo. Me preguntaba si no perdian el sentido del olfato, o cómo evitan que los dientes se les pongan amarillos -no se toman el café, lo escupen, pero igual-. En realidad me parece un trabajo muy ladilla pero obvio, es de gran responsabilidad.
Fue una actividad chevere porque hay que hacer una succión especial -que todos supieron hacer menos yo-. Fue divertido. Las oficinas son super cool, la cultura es bien relajada y tienen la tienda que más vende en toda la ciudad (con todo y que ofrecen el 30% de descuento a sus empleados).
De alli nos fuimos a subir el Space Needle y desde arriba pudimos disfrutar de Seattle y entender mejor donde está todo. Me encantó la ciudad -con todo y su cielo nublado incluido-. De alli tratamos de ir al GasWorks park que estaba en mi lista y ver las casas flotantes del Lake Union pero comenzó a llover y no pudimos bajarnos. Regresamos al downtown a despedirnos del Pike Place Market y almorzamos los mejores yogurts del mundo mundial (Ellenos). De verdad el mejor invento. Yo pedi de galleta con caramelo, Vic de café y Susan de mango. No les puedo explicar la divinidad.
Entramos al mercado y compramos las frutas para el camino -mañana comenzaría nuestro roadtrip-. Caminamos un ratico más y luego nos encontramos con Ana Cristina en la única tienda + rostiserie de café de Starbucks del mundo y nos explicaron todo el proceso. Toda la linea de cafés de lujo de Starbucks se rostiza en esta sede y fue toda una experiencia verlo. Según Ana Cristina esta es la tienda “aspiracional”, todas las demás son “accesibles”. Los postres son de Tom Douglas, un chef famoso de Seattle. Segun AC, la tienda da pérdidas en ventas, pero anyways tienen el centro se operaciones alli.
De alli comimos Ostras con vino blanco tipico de Seattle en un restaurante cuyo nombre no recuerdo y a las 7 p.m. cruzamos la calle hacia Manmoon, donde AC había reservado. La comida era siria y nos encantó. Pedimos hummus y cremitas con pita de entrada y luego compartimos un plato con lamb en salsa de yogurt y un pollito. De postre Andrés nos llevó a un lugar famoso que le encanta: Moultan Cakes, donde venden una torta que picas y se derrite el chocolate por adentro, con helado de vainilla. Pasamos un rato super chevere y nos reimos muchísimo.
Regresamos a la casa, hicimos la maleta, nos bañamos y nos despedimos de nuestros super anfitriones. Tenemos que volver porque nos faltó conocer el Mount Rainier, los viñedos, hacer un paseo hasta Victoria, conocer Microsoft y comer en muchos más lugares ricos.
Aprendizaje de hoy:
– El 3% de la cosecha que recibe Starbucks se devuelve por venir defectuosa. Pero al farmer siempre se le paga, en tal caso, pierde es el comercializador
– Se hacen 3 cupings, el último se hace alli en Seattle y el primero en Suiza
– Starbucks tiene 14 dias para probar el café y regresarlo si efectivamente está defectuoso. Si el día 15 se dan cuenta que el cafe esta malo, igual lo tienen que pagar
– Cada sabor tiene un “profile” de sabor
– El café que venden a las tiendas es un blend porque por temporadas los cafés cambian entonces mezclando varios crean como un “standard” que no cambia tanto de sabor en los diferentes seasons
– Son 7 mil y pico de tiendas en todo US y solo en Washington hay alrededor de 2.000, ¿qué tal?
Sábado 18 de junio
Hoy comenzó el roadtrip hasta Las Vegas, donde Vic tendría una convención para abogados de inmigración. Salimos a las 6 a.m. de Seattle via Boise -en Idaho-. Fueron 7 horas de camino y cuando llegamos cambió 1 hora el huso horario. Nunca en mi vida me hubiese imaginado visitar esta ciudad. Estas cosas me pasan con Vic, vamos a lugares que nunca imaginamos y siempre salimos gratamente sorprendidos.
Llegamos a las 3 p.m., dormimos un rato y luego vimos el juego de la Vinotinto vs. Argentina -el cual perdimos-. Luego salimos a comer a Maru Sushi -divinísimo- y exploramos un poco la ciudad. Pensé que iba a ser un pueblo pero me impresioné, ¡es una súper ciudad! Paseamos por la avenida principal del downtown, vimos el capitolio (espectacular, con los Pride colors) y vimos el atardecer más bello en años.
Domingo 19
En la mañana del domingo 19, después de desayunar, conocimos un poco más de Boise. Busqué online qué hacer o lugares para visitar en esta ciudad y la actividad que siempre se repetía era la visita a The Old Penintentiary. Let’s go!
Fue súper interesante, la verdad. Tomamos un tour y aprendimos mucho sobre los escapes de los presos, las razones por las cuales los encerraban -me impresioné al ver que habían muchos niños presos-, cómo vivían en esas celdas…impactante. Luego visitamos el Green Belt Park, muy chévere para montar bicileta y actividades para niños, con una laguna de patos enorme donde la gente que no tiene problemas en el mundo se recrea -at least not the problems we are used to-.
Después de comernos nuestro delicioso yogurt de Ellenos -que visionariamente compramos para el camino-, agarramos carretera -qué risa, no es carretera, son tremendas autopistas- via Twin falls -otra ciudad de Idaho-, nuestra segunda parada del roadtrip. El camino fue de 2 horas de paisaje desértico pero tenía su encanto porque de vez en cuando se asomaban algunos cañones. Además en este país de verdad que manejar, da gusto.
Llegamos a Twin Falls, hicimos check in en el hotel y nos cambiamos -ya aquí había empezado el calor heavy– y fuimos a almorzar a un restaurante con una vista super privilegiada -“Elevation 345”- al campo de golf más exótico que hemos visto en nuestra vida (Blue Lakes Country Club). La vista de otro mundo pero la comida y el servicio dieron mucho que desear. Se ganaron su mal review en yepl, jum!
Desde alli nos fuimos a conocer Shoshone Falls, también conocidos como “The Niagara Falls of the Eest”. Bonitas pero despues de visitar caidas de agua como el Aponwao o en Salto angel, pocas cosas de este estilo te sorprenden. Y de alli fuimos en el carro a Diekers Lake Park que es como una zona del rio que cerraron y quedó como una playita donde la gente se baña en verano. Calidad de vida y más na’. De alli al hotel a ver GOT -plan obligado de los domingos-.
Lunes 20 de junio
Salimos al mediodia vía Salt Lake City y despues de 4 horas de carretera llegamos al nuevo concepto de hotel de Hilton (Home2) que es como aparta hoteles -super lindo y comodísima la habitación, pero al día siguiente sabría que ofrece los peores desayunos del planeta tierra-.
Almorzamos en un restaurant de sushi que tenia muy buenos reviews en Yelp, Fat Fish -muy recomandado- y sin mucha planificación salimos a conocer la ciudad.
Llegamos al Capitolio de la ciudad y justo en frente habia un Visitor Center donde una señora súper amable nos dio mapas de todo y nos recomendó que hacer. Así conocimos el Capitolio por adentro y luego bajamos caminando hasta el Temple Square (básicamente un espacio lleno de construcciones del culto mormón -Church of Jesus Christ-). Al templo principal -que es como la Meca para los islámicos o el vaticano para los catolicos- solo pueden entrar ciertos devotos, pero en el visitor center había una maqueta donde podias ver el edificio por dentro y te explicaban para que era cada habitación.
Daba la leve impresión de que todos los mormones que andaban por ahi te querian convertir. Las mujeres están vestidas con faldas largas y los hombres te miran de arriba abajo. Pero la historia es bien interesante. Fuimos al Convention center porque nos dijeron que arriba habia un jardín súper bonito con vista a la ciudad. Un Sr. super amable -imagino que mormón voluntario- nos echó todo el cuento y nos hizo un tour personalizado. Su nombre era como el muñeco de nieve de Frozen, Olaf.
De alli caminamos al mall de la ciudad, grande abierto y bonito, y de regreso subimos a buscar el carro. La ciudad es súper limpia, ordenada y las casitas hermosas y muy mantenidas. Dicen que es el mejor lugar de US para esquiar porque tiene muchas montañas alrededor, neva mucho y dicen que el frio no es matador.
Martes 21 de junio
Queríamos pararnos temprano pero no pudimos, así que desayunamos con calma y salimos a conocer el Great Salt Lake a las 11 a.m. Nos recomendaron conocer el Antilope Island que es una de las islas del lago que tiene la reserva más grande de Bufalos.
El calor era súper apretado asi que prácticamente ni nos bajamos del carro. Solo nos bajamos a ver los bufalos, tomar fotos y luego probar las famosas hamburguesas de bufalo de Island Buffalo Grill (divinas, la carne gustosa y suavecita). Después de comer caminamos al mar -bastante distancia porque en esta época está muy seco- porque yo queria tocar el agua “salada”, pero el olor a pescado era imposible y habían demasiadas moscas así que casi que salimos corriendo -de verdad, no lo hagan-.
Luego fuimos manejando a la marina, a unos 20 minutos de alli, donde supuestamente estaba la playa donde la gente flotaba (por la gran concentración de sal) pero con todo y que el calor estaba imposible, no habia nadie bañándose asi que no nos aventuramos.
De alli fuimos al hotel a bañarnos y vestirnos y Vic me llevó a las pistas de ski, que aunque ahora no hay nieve habían personas haciendo hiking. Pero parece que como es un estado mormón, casi no hay bares, todo cierra temprano y por lo visto tampoco toman cafe porque vi 1 solo starbucks -cuando en Idaho y Seattle vi uno en cada esquina-, así que no sé qué hace la gente aquí después de esquiar LOL. Cenamos en Porcupine y después al hotel.
Lo que aprendi de Utah
– Es un estado mormon super radical (prohibido todo lo que cause adicción)
– Son super intensos con atraer feligreses, se dicen asi mismos “misioneros”
– Tienen mucho poder politico (por ejemplo, en todo el estado están prohibidos los juegos de azar, no se juega ni la loteria)
– El Salt Lake City es el segundo lago con más sal -el primero es el mar muerto- y es asi porque le llegan muchos afluentes con mucha carga mineral pero no tiene salida al mar. Entonces con el calor el agua se evapora pero queda la sal -más de 4 billones de toneladas y sacan 2 billones cada año-
– No hay vida marina en el lago, solo unas algas y una especie de camarones que sirven de alimentos a las aves que migran a este lago todos los años (más de 400 especies)
Miercoles 22
Nos paramos a las 6am, desayunamos y salimos via Las Vegas. Al mediodia hicimos una parada en Zion National Park, lleno de cañones y piedras rocosas enormes. Espectacular y súper bueno para acampar (aunque no en esta época porque hace demasiado calor). Hicimos picnic montados en un risco y despues de comprar mi pin de recuerdo, salimos via Las Vegas, donde la hora bajo nuevamente.
Hicimos check in en el Cosmopolitan y resulta que la reservación era para el día anterior y Victor no se había dado cuenta y nos quitaron la reserva por las 4 noches, solo nos dejaron 2 porque el hotel estaba sobrevendido. Bueno, aprendizaje, más nunca nos pasa. Ese día Vic bajó a la charla introductoria de su conferencia y luego fuimos a devolver el carro al aeropuerto.
El resto de mis días en Las Vegas se resumió en dormir, ir de compras y ver shows con #MyBaby. El jueves vimos Chris Angel en el Luxor, mmmm, nada del otro mundo la verdad. El viernes, después de súper relajarme en el spa del cosmopolitan, comimos una carne divina en Stark y luego vimos LOVE de Cirque Du Soleil (de mis favoritos, me encantó, colorido, coreográfico, feliz).
El sábado trabajé casi todo el día desde la habitación y en la noche fuimos a ver el show de Britney Spears “Piece of me” pero aparte de que dobló todo el show, lo hizo súper desganada. Yo no sé si es que ya crecí pero esta vez no la vi como la “ídolo”, como cuando era chiquita. Para cerrar con broche de oro, en el mismo Planet Hollywood cenamos en un restaurant japonés de nombre KOI y nos chupamos los dedos.
Viajar siempre es una aventura, una oportunidad de abrirnos al mundo. Tengo mis reservas con Las Vegas, me parece que la gente va a buscar el vicio, el juego, el licor, el sexo sin corazón. La verdad eso es problema de cada quien, pero definitivamente no es mi ambiente. También hay mucha gente rara. Pero ir a comer rico y disfrutar de los shows es un súper plan.
Nuestra aventura terminó el domingo 26 y regresamos a Miami más felices y más gorditos, con muchas ganas de volver a Seattle. We are sooooo West Coast, todo nos encantó de este lado del país. Gracias por acompañarme hasta aquí hasta la próxima.